Tuesday, March 29, 2011

Humor

Su cabeza descansaba acomodada en mi pecho mientras su mano iba de arriba abajo, acariciando los vellos que nacían allí. Su respiración era agitada pero comenzaba a pausarse, dando un efecto bastante bizarro y muy placentero para mis oídos, las tardes con Pam eran siempre como una primera vez. Le besé la coronilla y ella alzó la cabeza hacia mí, sonriéndome con una pequeña chispa de lujuria colmada.

-Creo que haré un hueco mañana en mi horario -le dije, antes de atrapar sus labios en un majestuoso beso. Su boca sabía a sal y crema batida, y mi fuerza de voluntad no duró mucho, en cuestión de segundos rodábamos por la cama envueltos en sábanas que tratábamos de quitarnos. Ella reía, la gracia de sus sonidos inundó la habitación y el movimiento que describían sus hombros gracias a la diversión me resultaban la cosa más bonita del mundo.

El teléfono sonó. Era el suyo.

Me quedé inmóvil por unos segundos mirándola a los ojos, no estaba seguro de si contestaría o simplemente dejaría correr los timbrazos como usualmente lo hacía. Se decidió por tomar el teléfono, checó la pantalla y apretó la tecla verde

-Diga-

Una serie de asentimientos y un "está bien" para luego colgar y desternillarse de la risa. Su cara tomó una tonalidad rosácea y pensé que iba a, literalmente, partirse. Se agarró de las sábanas y me tiré de medio lado, ella no iba a parar y  obviamente no iba a haber ningún tipo de acción hasta que se calmara. Una vez que lo hizo, me erguí sobre un hombro y le pregunté qué pasaba, con cara de confusión.

-Era mi esposo, ha dicho que se ha ido de copas contigo-

1 comment:

nvrm-horn said...

me encantoooo :$
Publica mas como este!!!:D